Friday, December 5

Recorde

Recordé quien eres, recordé tu olor, y recordé tu presencia. Como sucedió, aun no lo se, quizá pensé que todo ya había acabado y quizá también que todo estaba olvidado.

Con coraje me doy cuenta que todavía agacho la cabeza cuando hablan de ti, y no la agacho por vergüenza, si no por temor a que alguna persona se percate del brillo que sobresale de mis ojos, solo al escuchar mencionarte.

Quisiera que ese vacío que siento en el pecho, desapareciera, solo que aun no encuentro como, no se que receta usaste o que consejo seguiste, pero te envidio por esa parte, ya que yo no he podido olvidar todavía, y se me llena de rabia el corazón por que aun no se cuanto tiempo mas voy a estar en esta agonía, agonía que todavía no se por que empezó, ni cuando va a terminar, cuantas horas mas desperdiciadas por tratar de encontrar una explicación la cual no voy a tener, por que nunca me la quisiste dar, cuantas lagrimas mas, para poder desprenderme de ese sentimiento inútil que nunca me llevo a nada, cuantas noches mas, para pagar un precio que fue cobrado, de una sola vez, cuanto mas soportar la indiferencia y el egoísmo de esa  persona que en algún momento creíste que era perfecta.

Y aunque no quiera, sigues en mi pensamiento y en mi corazón, quiero olvidar tu olor, olvidar quien eres, tu presencia, quiero olvidar todos los momentos que pasamos juntos,  los cuales fueron desechados a la basura, en menos de 10 minutos y sin ninguna explicación clara al respecto.

Ya no quiero soñarte, deshacerme de ese sentir que me dicta tu falta en cada momento difícil de mi vida,  solucionar las cosas como siempre lo he hecho, por mi, arrancarme de la mente la idea de que para otra persona es importante las decisiones que pueda tomar,  no quiero seguir engañándome, ni seguir soñando despierta. Creyendo en algo que nunca escuche y que solo yo pensé.

Descubrir que solo para mi tuvo valor y significado en alguna momento, y darme cuenta que fuiste como una estrella fugaz, tan fugaz que sin darme cuenta paso.

Entendí entonces que no te voy a olvidar..

Tuesday, August 19

Ayer...

Ayer te soñé, estabas tan bella como siempre…
Con el rostro iluminado que siempre te caracterizo, y esa risa tuya que nunca dejo de escucharse aunque tu no estuvieras, por que era lo que hacia la luz en tu casa.

Ayer te soñé, y me abrazabas, me tranquilizabas y me decías que todo iba a estar bien, como siempre ha estado, que todo es parte de la vida, y que tenemos que aceptar las cosas como son…

Ayer te soñé, y estabas en paz y tranquila con el rostro relajado y los brazos abiertos, se te veía feliz y te decía que quería estar feliz como tu pero que nos hacías mucha falta, que me cuesta trabajo entender por que le pasa esto a la gente buena.

Ayer te soñé, y te veías preciosa, me decías que soy la fuerte en la familia y que tengo que luchar con ella para poder salir adelante, aunque yo te decía que en ocasiones sentía que la fuerza no me alcanzaba... tu me alentaste a seguir.

Ayer te soñé, estabas a un costado del mar, jugando con la arena y salpicándome con el agua, reímos mucho y eso me dejo con mayor esperanza, por que se que te puedo seguir viendo cada vez que cierre los ojos, y abrazando en mis sueños aunque físicamente ya no estés con nosotros.

Ayer te soñé abuelita…

Thursday, August 7

Ochun



En mitad de la selva imaginaria de la tierra de los orishas, vivían Ochún, Oggún, Changó y Orula. Ochun, tan sensual, bella y erótica como liviana, vivía maritalmente con Chango, pero esto no le impedía flirtear con Oggún y con cualquier caminante que se perdiera en ese monte lleno de sorpresas. Por ese entonces, Orula, baldado y en silla de ruedas, decidió registrarse buscando saber hasta cuando duraría su desgracia. Se tiro el ékuele y le salió la letra Iroso Sa, que le recomendaba hacerse ebbó a toda carrera. En este registro se le advertía también que tuviera mucho cuidado con el fuego, pues Chango se había percata- do de las infidelidades de su mujer. Ochun, apenada porque Orula en su lecho de enfermo no podía salir a buscar las cosas necesarias para hacer el ebbó, inmediatamente se las trajo. Orula le quedo muy agradecido. Un día de primavera, mientras Ochun cocinaba una adié, la comida preferida de Orula, Chango acechaba para lograr su venganza. Seguro de encontrar juntos a Ochun, Oggún y Orula, formo una gran tormenta y, con sus rayos implacables, le prendió fuego a la choza de Orula. Oggún salió corriendo. Orula, del susto, volvió a caminar y logró alcanzar la espesura. Ochun, quien buscaba orégano y albahaca para sazonar la adié al ver las llamas pensó en la invalidez del pobre Orula. A riesgo de su vida, penetro en la casa para salvarlo. Al no encontrarlo allí, desesperada y casi ahogada por el humo, salió llorando. Cuando vio a Orula, sano y salvó en un clarito del monte, se abrazó a él. Emocionados, ambos se juraron amistad eterna. Orula le dijo: ”Tu, que fuiste la pecadora, te acordaste de mí en los momentos más difíciles. De ahora en delante, comerás conmigo. Haremos juntos nuestra comida predilecta, la adié. Te nombro, además, mi apetebi. Juntos andaremos los caminos de los oddun y de los hombres”. Iború, Iboya, Ibocheché...

Tuesday, June 3

60 días

60 días y todo sigue igual, el mismo sentimiento, el mismo dolor, y la misma ansiedad, que aunque he tratado de disimular, noche a noche vuelvo a recordar y no consigo enterrar.

60 días derramando lagrimas en silencia y sin sentido, como la muñeca fea de aquella canción para chiquillos, en silencio por no tener con quien compartirlas y sin sentido por que tu me lo confirmas.

60 días cuestionándome de la misma manera y obteniendo la misma respuesta, la cual no tengo… por que nunca me la diste, lo único que obtuve fue un discurso, que tomaste de la última película melodramática que viste.

60 días soportando una aguja clavada en el corazón, dolor que no debió durar ni una hora, por que fuiste el encargado de provocármelo, y de agrandarlo, conforme pasaron las horas, y los días.

60 días huyendo de una verdad y una desicion que yo no dictamine, que no pensé, y que si me hubieses preguntado no participado pero en la cual tengo que respetar, por que así se estipularon las reglas del juego.

60 días diciendo ya basta y convenciéndome a mi misma, pero por muy alto que grite mi corazón todavía no puede escuchar, por que esta terminando de sanar, y aunque mi cabeza insista y luche para convencerlo, sigue resistiéndose, una vez mas.

60 días guardando y protegiendo una esperanza, la cual hasta hoy, tuve encerrada en las palmas de mis manos como una mariposa que pudiera escapar, pero aunque se que todavía no es para mi el mejor momento para dejarla marchar, hoy la arrojo al aire, esperando que pueda tener un buen hogar.

Para ti....

Porque cuidaste de mí siempre que lo necesité, porque estas conmigo aun a pesar de mis errores y lo mejor es que no me juzgas, al contrario me das opiniones, a escondidas pero con eso me ayudas a ser mejor persona.

Porque con tu bondad me diste fortaleza para enfrentar mi vida sin temor a equivocarme, al fin de cuentas quien no sufre una caída es porque no esta en ningún camino. Y siempre me enseñaste a mirar al frente, y no voltear jamás.

Te quiero de la misma manera que tu me quieres a mi, sin condiciones, sin esperar que hagas algo para quererte.

Soy afortunada porque Dios te escogió a ti como mi ángel, para que me dieras consuelo cuando estoy triste, para que me cobijes con tus brazos cuando tengo miedo, para que sonrías cuando tengo éxito y lo más importante para que te ame, por el simple hecho de ser mi madre.

Tuesday, May 6

Te digo adios...

Te digo adiós y acaso te amo todavía, pero te digo adiós.

No se si te quise, no se si te quería, o tal vez, nos quisimos demasiado los dos. Ese habrá sido el error? Y este sera el costo?

Este cariño triste, apasionado y loco me lo sembré en el alma para amarte a ti.

No se si te amé mucho, no se si te amé poco, pero si se que nunca volveré a amar así.

Me queda tu sonrisa dormida en el pensamiento, el calor de palabras que se que no volveré a pronunciar y el recuerdo de momentos para poder abrazar.

El corazón me dice que jamás te olvidaré pero al quedarme sola pensando que te perdí, tal vez empiece a amarte como jamás te amé, o como jamas pensaste que lo hice.

Te digo adiós y acaso con esta despedida mi más hermoso sueño muere dentro de mi, pero te digo adiós para toda la vida aunque toda la vida siga pensando en ti.

Te digo adiós, aunque siga creyendo que hubiese sido mejor un hasta luego, pero te digo adiós por que se que así vas a ser feliz y eso es suficiente para mi, solo te pido una cosa, no me olvides, por que yo no podre olvidarte.

Te digo adiós, no por que quiera si no por que es lo mejor...

Monday, April 28

Te espero....

Te espero cuando la noche se haga día,
suspiros de esperanzas ya perdidas.
No creo que vengas,
lo sé, sé que no vendrás.

Sé que la distancia te hiere,
sé que las noches son más frías,
sé que ya no estás.

Creo saber todo de ti.
Sé que el día de pronto se te hace noche:
sé que sueñas con mi amor,
pero no lo dices,
sé que soy un idiota al esperarte,
pues sé que no vendrás.

Te espero cuando miremos al cielo de noche:
tu allá,
yo aquí,
añorando aquellos días
en los que un beso marcó la despedida,
quizás por el resto de nuestras vidas.

Es triste hablar así.
Cuando el día se me hace de noche,
y la luna oculta ese sol tan radiante,
me siento sólo, lo sé;
nunca supe de nada tanto en mi vida,
solo sé que me encuentro muy sólo,
y que no estoy allí.

Mis disculpas por sentir así,
nunca mi intención ha sido ofenderte.
Nunca soñé con quererte,
ni con sentirme así.

Mi aire se acaba como agua en el desierto,
mi vida se acorta pues no te llevo dentro.
Mi esperanza de vivir eres tu,
y no estoy allí.
¿Por qué no estoy allí?,
te preguntarás...
¿Por qué no he tomado ese bus que me llevaría a ti?
Porque el mundo que llevo aquí no me permite estar allí,
porque todas las noches me torturo pensando en ti.
¿Por qué no sólo me olvido de ti?
¿Por qué no vivo sólo así?
¿Por qué no sólo...?